Conoce sobre sobre mi despacho
La primera premisa del derecho sistémico es no solo hablar de él, sino practicarlo. Quien habla de ello y no lo practica, no entendió nada.
Y por ello, sigo ejerciendo la profesión, aunque desde otro lugar. No soy terapeuta, soy abogada. Y como tal, disfruto de mi profesión, tanto dentro como fuera de los tribunales, entendiendo que todo forma parte, y dependiendo de la situación, se requiere una actuación u otra.
Francamente, si puedo evitar los tribunales, lo prefiero. Pero soy plenamente consciente de que no siempre es posible y, por lo tanto, como decía aquél, “si hay que ir, se va”.
Todo lo que comparto en mi libro, en mis formaciones, en todas las charlas que doy, parte de mi experiencia personal y/o profesional. No hay nada de lo que te cuente que no haya experimentado yo misma.
Y te preguntarás: pero… ¿Tú a qué te dedicas? ¿Cómo puedes ayudarme?
Pues bien, los abogados, al contrario de lo que mucha gente piensa, no sabemos de todo. Tenemos unas nociones básicas de todo, porque pasas por encima en la carrera, pero muy básico y tras aprobar el examen la mayoría se olvida (al menos yo).
Sin embargo, mis 20 años de experiencia profesional, 10 de ellos en asesoría fiscal y contable, más otros casi 10 en temas de derecho administrativo y urbanismo, 4 años como Directora Insular en el Consell Insular de Ibiza (áreas de gestión del territorio, infraestructuras viarias y ordenación turística), así como mi experiencia personal de atravesar una separación compleja y haber podido rehacer mi vida con una nueva pareja y mis tres hijos, hacen de mí una profesional para poder ayudarte en cuestiones administrativas, urbanísticas, civiles y familiares con mucha seguridad.
¿Pero me llevarías mi tema como abogada?
Siendo tu abogada si tu asunto es sobre los temas que yo domino (administrativo, urbanismo, civil o familia)
La segunda, si tu asunto es sobre otra materia o, incluso siendo sobre una de estas materias ya tienes tu propio abogado. Podemos hacer una consulta sistémica, una constelación, para ver lo que hay oculto tras el conflicto y ampliar la mirada, camino hacia la solución.
De esta manera, no te daría soporte legal, simplemente emocional, para poder llevar la situación de la mejor manera, reducir tu angustia y ver el conflicto desde otro punto de vista.
¿Te imaginas que con una sola sesión se dan la vuelta las tornas? Creo que por el precio que tiene, vale la pena probarlo… Y si no funciona, siempre podrás seguir el camino tradicional. ¡Más se perdió en Roma!
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